Esta semana me gustaria complementar la entrada que hizo Alba sobre la historia de la contrapublicidad. Seguramente haya antecedentes de contrapublicidad desde la existencia de la propia publicidad. Aquí haremos un breve repaso histórico que se inicia con la cultura POP(década de 1950, en Estados Unidos y Gran Bretaña) un movimiento artístico abierto a experimentar con los lenguajes comerciales. Esta corriente se inspira en la cultura de masas y los lenguajes utilizados por los medios de comunicación. Sus raíces son las vanguardias dadaístas, especialmente el francés Marcel Duchamp, y la tradición pictórica estadounidense caracterizada por las representaciones de objetos cotidianos.
No fue casual que varios integrantes de la corriente Pop se hubieran ganado la vida trabajando como artistas publicitarios, pues de alguna forma admiraban el potencial del lenguaje publicitario y la enorme difusión de la cultura de consumo en la clase media. El arte Pop comenzó como una reacción contra el expresionismo abstracto, considerado por muchos como demasiado intelectual y apartado de la realidad social.
Como respuesta se proponían objetos cotidianos de la sociedad de consumo, el medio publicitario o lenguajes juveniles como el cómic... Por ejemplo, uno de los máximos exponentes del arte Pop, Roy Lichtenstein, util
izó el cómic como forma de expresión.
La primera obra destacada del Pop Art fue "¿Qué es lo que hace a los hogares de hoy día tan distintos, tan simpáticos?" (1956) del artista británico Richard Hamilton. En esta satírica obra, que representa dos absurdas figuras que se pavonean en un salón, se pueden apreciar los principales rasgos del arte pop: descontextualización, incongruencia, provocación y buen humor.
En España, por ejemplo, el arte Pop está representado por la pintura del Equipo Crónica, en cuya obras se desmitifica el arte tradicional y se abordan ciertos aspectos de problemática social.
Por ejemplo, "Las meninas", de 1970, ubica a los protagonistas del cuadro de Velázquez en un ambiente típico de la sociedad de consumo moderna.
Cada vez había más pintadas sobre vallas y otros soportes publicitarios. Lo que comenzó siendo una manifestación de rebeldía juvenil comenzaba a ser también una herramienta de expresión social. Este es un ejemplo de alteración de valla publicitaria en los años 70, en EEUU:
ANTES: Anyhow, have a Winfield (En cualquier ocasión, fuma Winfield)AHORA: Man, how i hate a Winfield (Tío, cómo odio los Winfield)
Algunas pintadas comenzaban a tener detrás una planificación asociativa y objetivos ideológicos definidos.Pero seguía siendo importante no perder el humor, como en el debate gráfico que entablaron durante meses un colectivo de Lavapiés (Madrid) y el supermercado DIA del barrio: